La inseguridad en Barranquilla no da tregua. Este flagelo que no tiene estrato socioeconómico ni autoridad que la detenga, tocó a la puerta de un comerciante en el barrio Ciudad Jardín. 

En diálogo con Zona Cero, la víctima relató cómo cuatro hombres ingresaron a su casa, lo amarraron, lo golpearon. Con él estaban en la vivienda su hija y dos empleados que fueron reducidos. 

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“Yo me estaba bañando, por ende no sé qué estaba pasando, esta es una casa de esquina que tiene cámaras de seguridad, tiene sistema de monitoreo, tiene sistema de alarma, tiene botones de pánico, etc. Tiene todas las medidas de seguridad habidas y por haber, en cuanto a seguridad consideraba que estaba en una casa completamente 100% segura, pensaba yo. 

Yo me encontraba bañándome, nada más en la casa estaba la hija mía y dos empleados (la muchacha de servicio y el conductor que trabaja desde el mes de enero con la víctima del hurto), yo me estoy bañando y de pronto siento un golpe en la puerta, seguido de otro golpe más fuerte y era una patada que le había dado uno de los delincuentes”. 

La víctima, en ese momento dio a conocer como ingresó uno de los delincuentes que llegaron a la vivienda para cometer lo que quizá no se imaginaban, un robo millonario. 

“Entró al baño apuntándome, yo estaba bañándome completamente desnudo, el tipo que me apuntaba tenía una pistola y un revólver en el cinturón, y detrás de él había otro asaltante. Me conducen del baño a un cuarto que hay en el segundo nivel, ahí me llevan completamente desnudo y comienzan a preguntarme por la caja fuerte, yo les decía que no tenía caja fuerte y por ende no tengo caja fuerte”. 

Durante el relato, el comerciante indicó que tenían apuntados al conductor y la empleada del servicio. Vio cuando lo trasladaban de una habitación a otra dentro de la vivienda. 

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“Uno de ellos tenía uniforme de vigilancia, le tenía a mi hija una pistola en la cabeza y tenía un revólver también. Seguidamente me comienza a preguntar por la caja fuerte, me dan golpes con la mano abierta, me pegaba duro el que parecía ser el jefe de la banda. Yo resistiendo y empiezan a buscar en los cuartos, comienzan a desarmar los cuartos del segundo nivel, en ese entonces me traen a la hija mía al cuarto donde yo estoy y comienzan a agredir a la hija mía, comenzaron a pegarle y ahí es cuando yo les digo que no le vayan a pegar”. 

En su desespero por la situación que estaba viviendo y para evitar que también golpearan a su hija, el comerciante cuenta que tomó la decisión de llevar a los asaltantes al tercer piso donde se encuentra su habitación. 

“Les dije que en el baño hay un closet vestier y  entonces la iban a abrir con la “pata 'e cabra”, yo les dije que tenía las llaves y se las di, les abrí la la puerta del closet, seguidamente llegó uno de ellos a requisar, el otro se quedó conmigo en el cuarto, en mi habitación principal. El tipo empezó con la “pata 'e cabra” a partir todos los multimuebles, las puertas de los muebles y ahí yo tenía un escondite, yo lo he tenido por los años que es como una especie de “cenefa” algo oculto en el mueble, que no era visible y el tipo si dio con él, pero digo yo que por accidente porque eso si era un secreto, no lo sabía nadie y ahí el tipo aflojó porque se encontró con una fuerte suma de dinero”. 

Los delincuentes fueron por todo, no dejaron nada de valor, dice la víctima que hasta una colección de fragancias se llevaron dentro del botín millonario. 

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“Se llevaron los perfumes, se llevaron las gafas, la colección de reloj, con la hija mía hicieron lo mismo. Los tipos se comunicaban con personas en el exterior, pedían permiso para salir, pedían que mandaron carros, y como que mandaron 2 carros y se fueron con el poco de maletines”. 

Narra el comerciante que el sistema falló cuando llegó una persona a pedir prendas de vestir y agua, fue allí cuando el conductor se descuidó y pudieron abrir el portón para ingresar a la vivienda y cometer el millonario robo del cual fue víctima. 

“Los tipos tenían un control, con conocimiento de causa no es la primera vez que usan este sistema porque a una sobrina mía le pasó un caso parecido. Ellos tienen un control universal que escanea los motores, hicieron la apertura de la reja, viene la muchacha a pedir agua y como el conductor se siente seguro porque está la casa enrejada, comete el error garrafal de abrir la reja y la puerta para darle el agua la muchacha”. 

En ese momento, es cuando ingresan los delincuentes a la vivienda y fue allí cuando se dio todo lo relatado por el comerciante. Las autoridades se encuentran realizando las investigaciones pertinentes del hecho, al parecer los antisociales ya fueron identificados y se espera cómo avanza las labores para capturar a los responsables.